domingo, 24 de junio de 2012

Cuidados de los utensilios de cocina como la sartén


¡Buenas tardes!
Hoy nos toca hablar sobre algunos consejos que nos van a ayudar al cuidado de nuestros utensilios de cocina. Como ya dije en la presentación del blog, yo cocino con un robot de cocina y una plancha.
Debido a al mal uso o el desconocimiento del mantenimiento a seguir, ya he tenido que renovar diversos utensilios, lo bueno es que me ha ayudado a aprender alguna de las muchas maneras que hay para cuidarlos.
Empezamos con la plancha de cocina:
La mejor manera de limpiarla es encenderla y ponerla con la menor temperatura posible, que coja calor, una vez caliente echamos unas gotitas de aceite sobre ella, acto seguido, untamos el aceite, a modo de mantequilla en la tostada, sobre la plancha usando papel de cocina, y veremos como se retira toda la suciedad, gracias a este procedimiento conseguimos no quitar el antiadherente ni rayar la plancha y logrando que dure mucho más.
Sartenes, ollas y cazos:
Cuántas veces hemos cocinado una salsa de tomate, por ejemplo, y al pasarnos de tiempo se nos ha quemado, seguro que a todos (incluida a mi) unas cuantas veces, lo peor viene cuando toca limpiar el utensilio de cocina que hayamos usado y vemos que, aunque frotemos sin cesar, no sale, y al final, desesperados, usamos el brillo (esa parte de la típica esponja bi-capa que tiene estropajo), aún sabiendo que es lo peor que podemos hacer para limpiar el utensilio ya que lo raya y quita la capa antiadherente.
Mi consejo viene a través del conocimiento generacional, ya que me lo enseño mi madre, y es el siguiente:
Cogemos el utensilio y echamos unas gotitas de lavavajillas dentro (yo uso el Fairy© porque con poca cantidad es eficiente con lo que se alarga la vida útil del producto) rellenamos con un poco de agua y ponemos el utensilio al fuego para que se caliente un poco, con ello, logramos despegar la grasa y aprovechando eso lo limpiamos de inmediato con la parte “suave” de la esponja bi-capa, evitando, de esta manera, rayar el cazo, olla o similar, protegiendo, consecuentemente, la capa antiadherente.
Para las personas, como yo, que cocinamos con un robot, el segundo consejillo también funciona, el método es el mismo y gracias a ello, el robot me ha durado, por ahora, dos años, y aun sigo cocinando con él diariamente.
No digo lo mismo de la plancha, ya que voy por la segunda, pero gracias al cuidado con el aceite llevo un año con ella y no me ha dado fallo ninguno. La primera plancha se rompió al limpiarla con agua y jabón empapándola, estando aún húmedo el mecanismo interior de la plancha, el cual no se podía ver, la enchufé provocando el consiguiente cortocircuito, así que cuidado con esa manera de limpiarla, aprendamos de mi error.
Espero que sirvan mis consejos, cualquier comentario que tengan, ya saben; ¡escríbanlos!
¡Muchos saludos y hasta mañana!

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