¡Buenas tardes!
Hoy nos toca hablar sobre algunos consejos que nos van a ayudar al
cuidado de nuestros utensilios de cocina. Como ya dije en la presentación del blog, yo cocino con un robot de cocina
y una plancha.
Debido a al mal uso o
el desconocimiento del mantenimiento a seguir, ya he tenido que
renovar diversos utensilios, lo bueno es que me ha ayudado a aprender alguna de las muchas maneras que hay para cuidarlos.
Empezamos con la plancha de cocina:
La mejor manera de limpiarla es
encenderla y ponerla con la menor temperatura posible, que coja calor, una vez caliente echamos
unas gotitas de aceite sobre ella, acto seguido, untamos el aceite, a modo de mantequilla en la
tostada, sobre la plancha usando papel de cocina, y veremos como se
retira toda la suciedad, gracias a este procedimiento conseguimos no quitar el antiadherente
ni rayar la plancha y logrando que dure mucho más.
Sartenes,
ollas y cazos:
Cuántas veces hemos cocinado una salsa
de tomate, por ejemplo, y al pasarnos de tiempo se nos ha quemado, seguro que a
todos (incluida a mi) unas cuantas veces, lo peor viene cuando toca limpiar el
utensilio de cocina que hayamos usado y vemos que, aunque frotemos sin cesar,
no sale, y al final, desesperados, usamos el brillo (esa parte de la típica esponja
bi-capa que tiene estropajo), aún sabiendo que es lo peor que podemos hacer para
limpiar el utensilio ya que lo raya y quita la capa antiadherente.
Mi consejo viene a través del conocimiento generacional, ya que me lo
enseño mi madre, y es el siguiente:
Cogemos el utensilio y echamos unas
gotitas de lavavajillas dentro (yo uso el Fairy© porque con poca cantidad es
eficiente con lo que se alarga la vida útil del producto) rellenamos con un
poco de agua y ponemos el utensilio al fuego para que se caliente un poco, con
ello, logramos despegar la grasa y aprovechando eso lo limpiamos de inmediato
con la parte “suave” de la esponja bi-capa, evitando, de esta manera, rayar el
cazo, olla o similar, protegiendo, consecuentemente, la capa antiadherente.
Para las personas, como yo, que cocinamos
con un robot, el segundo consejillo también funciona, el método es el mismo y gracias
a ello, el robot me ha durado, por ahora, dos años, y aun sigo cocinando con él
diariamente.
No digo lo mismo de la plancha, ya que
voy por la segunda, pero gracias al cuidado con el aceite llevo un año con ella
y no me ha dado fallo ninguno. La primera plancha se rompió al limpiarla con
agua y jabón empapándola, estando aún húmedo el mecanismo interior de la
plancha, el cual no se podía ver, la enchufé provocando el consiguiente
cortocircuito, así que cuidado con esa manera de limpiarla, aprendamos de mi
error.
Espero que sirvan mis consejos, cualquier comentario que
tengan, ya saben; ¡escríbanlos!
¡Muchos saludos y hasta mañana!
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